OnPed

Pagina de información para familiares de pacientes pediatricos

Cuando quiere comer mucho

Posted by:

|

On:

|

,

Muchos niños que se están sometiendo a un tratamiento contra el cáncer tienden a comer menos y pierden peso porque tienen menos apetito.

Pero a algunos niños les aumenta el apetito, sobre todo, si toman medicamentos esteroides, que pueden aumentar el apetito. Esta medicación también puede llevar a la retención de líquidos y a la ganancia de peso. Estos problemas tienden a remitir después del tratamiento. Pero, mientras se estén tratando, es importante que los niños mantengan un peso saludable.

  • Establezca un horario regular para las comidas. 
  • Sirva tres comidas de tamaño moderado al día, sumadas a 1–2 tentempiés, y asegúrese de que su niño se adapta a ese horario.
  • Anime a su niño a esperar un mínimo de 20 minutos después de comer algo antes de pedir más comida. (Por lo general, a los niños le suele costar ese tiempo en darse cuenta de que están llenos.) 
  • Limite la ingesta de sal de su niño.  Ayude a prevenir la retención de líquidos limitando la cantidad de sal en la dieta de su niño. Evite la comida rápida, los alimentos procesados, los congelados y tentempiés como las patatas fritas o las galletas saladas tipo pretzel. Use especias diferentes a la sal para aderezar alimentos de temporada hechos en casa.
  • Sírvale antes la fruta y la verdura.  Ofrezca a su niño fruta y verdura al principio de la comida. Si se comen antes, saben incluso mejor cuando se tiene hambre. Haga lo mismo con los alimentos integrales (como el pan y la pasta). Son de mayor contenido en fibra y hacen que los niños estén llenos durante más tiempo.
  • Prepare tentempiés saludables para su niño.  Tenga solo alimentos saludables en casa para los tentempiés, y lleve encima tentempiés saludables cuando salgan de casa. Limite la ingesta de refrescos y de dulces por parte de su niño, porque ambos están cargados de calorías vacías.
  • Haga que su niño se mantenga activo.  Ayude a impedir que su niño piense en la comida. Haga que pruebe actividades como el deporte, los juegos, la lectura u otras aficiones.  Para ayudarlo a quemar un exceso de calorías, su niño debería tratar de mantenerse activo y hacer abundante ejercicio físico cuando le apetezca. 
  • Conserve los alimentos fuera de la vista y de la mente de su niño. Limite los programas de televisión relacionados con la comida y tenga los alimentos guardados dentro de armarios, en vez de en la cocina.
  • Limite los líquidos con calorías que le dé a su niño.  Los jugos, los refrescos y las bebidas deportivas contienen muchas calorías y son muy poco nutritivos. Y no quitan el hambre.
  • Cuando su niño deje de tomar esteroides u otro tipo de tratamientos que le aumenten el hambre, el apetito de su niño debería volver a la normalidad y hasta es posible que se le reduzca durante un tiempo. Se trata de algo normal y que no debe ser motivo de alarma. Lo más probable es que el médico de su niño espere una pérdida de peso motivada por eso y que esté pendiente del peso de su niño.