El cáncer no es contagioso, por lo que no hay riesgo de que tú o tu hijo “contraigan” el cáncer de un niño que actualmente lo padece. Sin embargo, si planeas visitar a un niño que está recibiendo tratamiento contra el cáncer, siempre es una buena idea practicar una buena higiene, como lavarse las manos y no visitar si estás enfermo. Esto se debe a que muchos tratamientos contra el cáncer debilitan el sistema inmunológico de un niño, lo que significa que incluso un resfriado o infección leve podría llevarlos al hospital. Si planeas visitar, pregunta qué medidas de seguridad debes seguir para asegurarte de que estás manteniendo al niño con cáncer a salvo.