Para mis queridos valientes.

En su fuerza encontré inspiración, en su sonrisa la luz que iluminó cada día. En medio de desafíos que parecían insuperables, ustedes me enseñaron el verdadero significado de la valentía y la resiliencia. Cada día que pasamos juntos es un testimonio de su fortaleza y determinación.

Sus corazones valientes me recuerdan la importancia de la esperanza, el amor y la amistad. En este viaje, caminamos juntos, apoyándonos mutuamente. En cada victoria, celebramos juntos, y en cada desafío, nos unimos con más fuerza.

Gracias por cada abrazo, cada juego, cada sonrisa, por permitirme aprender de ustedes.

Siempre estarán en mi corazón. Que la esperanza sea la estrella que guíe su camino. Gracias por enseñarme a ser mejor persona.

Con amor y admiración eternos.

Su Doctora.